SE CIERRA EL GRIIFO DE LAS HIPOTECAS FIJAS BARATAS
01/02/2017

La era de las hipotecas fijas ‘megabratas’ toca a su fin

El ciclo de las hipotecas fijas ‘megabaratas’ parece tener los días contados. Y es que el mercado da por hecho que a lo largo de este año los préstamos para adquirir una vivienda vinculados a un interés fijo van a encarecerse hasta situarse alrededor del 3% para los plazos a 30 años.

En apenas un mes, entidades como BBVA y Bankinter ya han anunciado de forma oficial una subida de los tipos de iterés en sus hipotecas fijas a plazos de entre 10 y 30 años, que van desde dos hasta cinco décimas, lo que se traduce en un incremento de dos dígitos.

Pero, ¿qué lleva a los expertos a pensar que las alzas van a ser generalizadas? Parte de la respuesta la encontramos en los varapalos judiciales que ha recibido recientemente el sector financiero. Entre ellos, la obligación de devolver a los clientes todo el dinero cobrado de más por las cláusulas suelo desde la firma de la hipoteca, la de asumir parte de los gastos de formalizar los préstamos hipotecarios ante notario o en el Registro de la Propiedad o la nulidad de la cláusula del vencimiento anticipado por ser considerada abusiva.  

Al margen de los mazazos judiciales, los expertos también aseguran que otro factor decisivo lo encontramos en la evolución que están teniendo en los mercados financieros los tipos de interés a largo plazo. En los últimos meses, la curva de tipos a más de 10 años está subiendo por las incertidumbres que acechan a la economía a nivel global, como las políticas de Donald Trump en Estados Unidos, la salida británica de la Unión Europea o el todavía débil crecimiento económico.

 “A los bancos les resultará tremendamente complicado, por no decir imposible, mantener hipotecas fijas a 30 años a un interés del 2% si el coste de financiación está por encima del 1,4%”, explica Juan Villén, responsable de idealista hipotecas, quien matiza que “en los plazos de hasta tres años el dinero se mantiene en mínimos, pero se va encareciendo progresivamente según aumenta el plazo”.

Si cogemos de referencia los datos del Banco Central Europeo (BCE), vemos que los tipos de interés a un plazo de 30 años se han incrementado un 0,8%, tras pasar de 0,5% a casi el 1,4% en apenas medio año.

 

A efectos prácticos, “si esto se trasladara directamente al precio, significaría que las hipotecas que se estaban ofreciendo a 30 años al 1,8% deberían pasar al 2,6%”, recalca Villén.

De momento, los expertos creen que la actual oferta hipotecaria a tipo fijo repuntará al menos medio punto porcentual, para quedarse entre el 2,5% y el 3% desde la horquilla 1,8%-2,2% que hemos visto a finales de 2016. En el comparador de hipotecas de idealista encontramos ejemplos de todo tipo: varios préstamos a un plazo de 30 años aún se sitúan entre el 2% y el 2,5%, como las de Kutxabank (2,4%), Abanca (2,25%) o BMN (2,1%), aunque existen otros que se acercan al nuevo umbral que plantean los expertos, como la de BBVA (2,75%), Bankinter (2,65%) o Hipotecas.com (2,75%).

A la hora de analizar dichos intereses debemos tener en cuenta la cantidad de vinculaciones que exige cada entidad, ya que por regla general las hipotecas se van abaratando a medida que el cliente contrata más productos de su banco (como tarjetas de crédito, seguros, planes de pensiones…)

Menos rompedoras, pero atractivas

A pesar de que las hipotecas fijas van a perder parte de su encanto con los encarecimientos que se esperan, lo cierto es que estas alternativas de financiación para comprar una vivienda seguirán gozando de un gran atractivo. Y es que una de sus grandes ventajas es que permite al hipotecado pagar lo mismo desde la primera cuota hasta la última, lo que significa que su mensualidad no variará haga lo que haga el euríbor, el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas variables.

“Ante una eventual subida de tipos, si el cliente cierra un tipo fijo para toda la vida consigue una estabilidad en las cuotas. Hay que tener en cuenta que la hipoteca es un producto financiero a muy largo plazo, normalmente a más de 15 años, y hay que considerar el precio (tipo+diferencial o tipo fijo) en ese lapso de tiempo”, explican a idealista/news fuentes de una entidad financiera.

Incluso suponiendo que las hipotecas fijas se queden en el entorno del 3%, no podemos olvidar que dicho interés no dista tanto de la media histórica del euríbor a 12 meses: aunque el indicador va camino de firmar un año en terreno negativo, su promedio histórico se sitúa en el 2,35%.

 

 

Por si esta comparación no fuera suficiente, basta recordar que antes de la crisis el euríbor a 12 meses nunca logró situarse por debajo del 2%, toda una señal de que tarde o temprano retomará la tendencia alcista y, con ella, volverá a encarecer las cuotas de la mayoría de los hipotecados en España.